El calcio es un mineral fundamental para mantener la salud ósea y dental, desempeñando un papel crucial en la formación y fortalecimiento de los huesos. La suplementación con calcio es especialmente importante en etapas de la vida como la infancia, la adolescencia y la menopausia, donde las necesidades aumentan. Además de contribuir a la salud ósea, el calcio también es vital para la función muscular, la coagulación sanguínea y la transmisión de los impulsos nerviosos. Asegurar una ingesta adecuada de calcio ayuda a prevenir afecciones como la osteoporosis y la fragilidad ósea.